¿Porqué escogí este libro?
De nuevo el título me sugería acción, relación y participación. Me he dedicado en numerosas ocasiones a facilitar la comunicación en situaciones de conflicto entre personas ayudando primero a los individuos a salir de la tiranía de su visión aislada de las circustancias y después a llegar a la visión del otro mediante el diálogo, la empatía y la reconciliación. He reencontrado todo esto en este libro, rodeado de citas empresariales y comentarios etimológicos, empeñado en demostrar la posibilidad y la bondad de todo esto sin mencionar la fe ni la existencia de una bondad común superior a la colectiva. Esto implica hacer unas cabriolas mentales y unas suposiciones éticas que a mi me resultan mucho más fáciles de entender y explicar admitiendo la posibilidad de creer que podemos hacer el bien, más allá de heroicidades éticas. Por todo ello me ha dejado un poco cansado este libro, que yo resumiría a una décima parte y titularía "Antropología empresarial básica para dialogar".
¿De qué trata este libro?
Trata de cómo se hablan los problemas empresariales entre los que lideran y los que acarrean la empresa. Habla de tres tipos de lenguaje: el del los significados, conceptos y contextos; el de las emociones, la estética y el ritmo de las conversaciones; y el del poder de nuestros actos. Invita a las personas a ser coherentes con lo que piensan, dicen y hacen; a crear estructuras de interacción flexibles y fluidas; y a proveer espacios físicos dedicados al diálogo y el encuentro cómodo y cercano entre las personas. Propone ejercitar la suspensión del pensamiento único, escuchando al otro sin resistencia, desidentificandole de sus palabras, optando por un diálogo reflectivo capaz de explorar de la mano del otro las razones, las asunciones y los recuerdos subyacentes a las palabras de cada uno para ir profundizando en las preguntas y enmarcando los problemas. También recuerda los básicos de expresarse en primera persona, de modo concreto y con valentía. Al final sugiere herramientas y posibilidades de dialogo creativo, capaz de inventar posibles soluciones sin precedentes y nuevas visiones que fluyen hacia y con todos los participantes en el diálogo. Para todo ello reitera la importancia de participar, respetar e interesarse en el otro con tenacidad y generosidad.
¿Qué he aprendido?
Me quedo un poco triste, pensando que únicamente he recordado teorías y prácticas que sabía, en las que creo y que trato de ejercitar continuamente... pero esto no se aprende; se hace, y se sigue haciendo, porque cada circunstancia es nueva y cada relación es nueva. en cada diálogo me descubro de nuevo en un mundo, también, siempre nuevo, donde las personas, cómo no, renacen cada día.
¿Cómo voy a implementar lo que he aprendido?
Seguiré participando en el diálogo, respetando a los demás e interesándome por ellos, expresando con valentía y concreción mi visión de las cosas.
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